Hablamos con Luis Fernández Vilela, director general de Coreti. Su empresa, con sede principal en Bergondo, está especializada en la impresión de etiquetas y se ha convertido ya en un referente en el sector gráfico a nivel nacional.
Primeramente, enhorabuena por la nominación a los Premios Laus por vuestra etiqueta 1991. Un trabajo que ya ha recibido un aluvión de premios: un Liderpack, un Anuaria y un WorldStar. ¿Qué han supuesto estos reconocimientos?
Desde luego es enriquecedor y es para sentirse orgulloso que nuestro trabajo sea así de valorado y reconocido, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, y sobre todo con premios de la categoría de los Laus en el mundo del diseño gráfico o de los WorldStar en el packaging. Pero hemos de decir también que es igual de reconfortante que nuestros clientes valoren y reconozcan día a día nuestro trabajo.
Debemos destacar que el premio WorldStar que acabamos de recoger en Düsseldorf (Alemania), así como todos los que nuestra etiqueta “1991” ha recibido a lo largo del pasado año, ha supuesto el reconocimiento al trabajo del equipo de diseño y de producción con el que contamos en Coreti. También es un empujón más para seguir trabajando no sólo en el ámbito del diseño, sino además en la innovación y el desarrollo de nuevos productos y acabados para las etiquetas que fabricamos.
Coreti nace en 1991 especializada en la impresión de etiquetas. Hoy sois un referente en el sector gráfico. ¿Cómo han sido estos años?
En Coreti hemos superado ya con creces las dos décadas de historia en el sector etiquetero. Más de veinte años en los que nos hemos afianzado en esta industria, trabajando para actividades empresariales tan diversas como el vino, la alimentación, el textil, la automoción, la logística y la distribución, farmacia, etc.
Nuestras etiquetas pueden verse cuando adquirimos alguno de los muchos vinos que se están comercializando tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, en los alimentos y productos cotidianos que consumimos, en los paquetes que recibimos a través de mensajería, o en las prendas de vestir que nos compramos.
Y las cifras avalan nuestra trayectoria, pues en los últimos años hemos crecido en torno a un 40 por ciento.
Habéis experimentado un crecimiento impresionante en estas más de dos décadas en el sector del etiquetaje industrial. ¿Cuáles crees que son las razones del éxito de Coreti?
Creemos que el éxito de Coreti recae en nuestras ansias de crecer y en nuestra lucha por no quedarnos estancados. Radica también en nuestra apuesta por el I+D+i, por las nuevas tecnologías, por trabajar en la búsqueda de nuevos productos y acabados, como el que hemos sacado adelante este año, el “Metalcor”. Se trata de un innovador efecto metalizado que aporta una distinción excepcional y única a las etiquetas.
Además, consideramos como base de nuestra diferenciación, el empeño constante que ponemos en dar la mayor satisfacción al cliente en todos los órdenes. Desde llevar a cabo su proyecto, plasmando a la perfección su imagen en la etiqueta; pasando por la calidad del producto elaborado que le entregamos; continuando por los costes adecuados que le ofrecemos, y finalizando por los plazos de entrega mínimos que logramos.
En definitiva, en Coreti aportamos calidad, constancia y un buen servicio, con un equipo de profesionales con una larga experiencia en la empresa.
En este crecimiento habéis apostado por la innovación en diseño y tecnología y por las certificaciones de calidad y medio ambiente. ¿Cómo ha influido en la progresión de la empresa?
Los medios humanos y técnicos, tanto de gestión como de producción, con los que contamos en Coreti a día de hoy, sumados a la innovación tecnológica incorporada a nuestro sistema productivo, permiten que podamos ofrecer a nuestros clientes un servicio personalizado en cuanto a diseño y preimpresión, y que podamos dar solución a todas las posibilidades de impresión que existen actualmente en el mercado.
Como comentaba antes, en Coreti hemos querido mantener nuestra apuesta por el I+D+i. Así, debemos destacar que la inversión que hemos realizado el pasado ejercicio en este ámbito asciende a 1,2 millones de euros, aproximadamente.
Pero, sin duda, también los sellos y certificaciones de calidad y medioambiente, que avalan nuestro trabajo y buen hacer, han ayudado a la progresión de nuestro grupo empresarial.
Coreti cerró el 2013 con un facturación de 11 millones de euros y una plantilla formada por 70 trabajadores. ¿Cómo prevéis que será este año?
En Coreti hemos crecido en época de crisis, a ello creemos que ha ayudado que la comercialización de cualquier tipo de producto ya no se entienda ni se permita sin su etiquetado. El mundo de la etiqueta se ha visto reforzado por su obligatoriedad y además porque el propio cliente ya no acepta que le ofrezcan productos sin etiqueta. Consideramos que la industria, en este sentido, ha dado un paso muy importante hacia adelante.
Por eso, lo que debemos creer que nos espera en el futuro es también continuar creciendo en este ejercicio. Crecer en la línea en la que lo hemos hecho en los últimos años.
En vuestra empresa también apostáis por el deporte. Contadnos en qué actividades estáis presentes.
Somos patrocinadores oficiales del Club Rugby Coreti de Lalín, así como del equipo de Balonmano lalinense. También colaboramos con entidades de carácter amateur como el Club de Baloncesto de Culleredo y estamos apoyando la carrera de la medallista olímpica en Londres 2012, Ángela Pumariega y su equipo en el camino a los juegos olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Colaboramos, así mismo, con el motor con nuestra aportación a varios equipos de rally y de motos de la comarca del Deza, así como a la vela con nuestra presencia en distintas regatas que organiza, por ejemplo, el Club Náutico de Sada.
Pero dentro de nuestra política de responsabilidad social corporativa no sólo se encuentra nuestro apoyo a iniciativas deportivas gallegas y de base como las anteriormente nombradas, sino también a otras actividades y entidades de carácter social y benéfico con las que intentamos colaborar todos los años a través de donaciones de alimentos.
¿Cómo describirías la actual situación del sector gráfico gallego?
Creemos que dentro del sector de la etiqueta y del packaging en general estamos viviendo una época relativamente estable, con pequeños crecimientos que entendemos que suponen un cierto afianzamiento de la industria. En cuanto al resto de sectores y actividades que conforman el sector gráfico tradicional de nuestro país creemos que no viven una situación tan tranquila debido, sobre todo, a las nuevas tecnologías que están supliendo, cada vez más, las versiones impresas de libros, revistas y todo tipo de ejemplares en papel. De modo que, el sector se encuentra en una época muy propicia para reinventarse, innovar, diversificarse y especializarse.