Los cambios que la pandemia de Covid 19 está imponiendo en nuestras vidas van a afectar de forma radical a nuestros hábitos de compra y, de un modo especialmente profundo, a las que realizamos en centros comerciales. Es pronto para saber qué cambios serán permanentes y cuáles pasajeros, y en qué medida se verán modulados por las decisiones administrativas, pero sí podemos empezar a identificar algunos aspectos clave para planificar de manera eficiente nuestra estrategia de marketing post Covid-19.
El equipo de Bannister Global ha elaborado la guía «Marketing para centros comerciales 2020. Tendencias e ideas para el día después». Algunas de las claves que recoge la publicación, que se puede descargar de forma gratuita en su web, son:
- Seguridad e higiene: La confianza del usuario para retornar a espacios públicos va a depender en gran medida de las medidas que se tomen en este sentido y también de la capacidad de visibilizarlas y comunicarlas.
- Distancia social: Los centros comerciales deberán reordenar sus espacios para facilitar esta nueva forma de relacionarnos. La organización de las colas, la señalética y el aprovechamiento de los espacios exteriores son sólo algunos de los aspectos que habrá que tener en cuenta.
- Digitalización: El confinamiento ha acercado las compras, consultas y gestiones telemáticas a públicos que antes no utilizaban este canal. Es el momento de potenciar el desarrollo online de los operadores y de ayudar a que comercios pequeños y medianos que no pertenezcan a grandes cadenas se enganchen a nuevos procedimientos.
- Solidaridad: Muchos colectivos y personas van a salir muy tocados de esta crisis. Los centros comerciales, como espacios de entretenimiento y ocio, tendrán que reorientar su estrategia de RSC para convertirse en agentes de cambio social y para contribuir a la sanación emocional de todos.
- Escuchar a los operadores: La planificación de cualquier estrategia debe ir de la mano de los operadores y atender en primer lugar a sus necesidades. La propiedad debe ser sensible a sus demandas y poner a su disposición todas las herramientas que permitan la reactivación del negocio: bonificación de rentas, compras de stocks para realizar actividades promocionales… Esa escucha activa necesita de un canal específico y constante de comunicación entre la propiedad y sus inquilinos, con especial atención a los que, por su tipo de actividad, van a atravesar situaciones complicadas.
Estas son sólo algunas de las ideas que desarrolla su guía, que también contiene ejemplos de experiencias realizadas en otros países y soluciones prácticas aplicables en función del tamaño y el público de cada centro. Una vez superada la crisis desde el punto de vista sanitario –que es el objetivo principal en estos momentos– tendrán por delante grandes desafíos, y la forma de afrontarlos, su capacidad de anticipación y respuesta, serán decisivos para la recuperación del sector. Es el momento de empezar a pensar en el futuro.