Pescanova estrena campaña de verano partiendo de uno de los defectos, se dice, más característico de los españoles: la envidia. Una emoción que, en pleno 2018, se ve incrementada ante un escaparate digital continuo de vidas perfectas y de fotografías en escenarios paradisíacos.
Por ello, la empresa pretende animar a los españoles que no están de vacaciones a “desenvidiarse”, llevando el espíritu del mar, con los productos Pescanova, a aquellos ciudadanos que no están en vacaciones. “El verano dura 90 días pero las vacaciones no, y es en ese momento de “no vacaciones” cuando envidiamos más el disfrute de otros que sí lo están”, comenta Juan Viñas, director de marketing de Nueva Pescanova.
Pescanova ha escogido cuatro de sus productos estrella para practicar la “desenvidia”. Se trata del gambón salvaje, pescado en las aguas argentinas del atlántico sur, ideal para cocinar a la plancha, cocido o al horno; el mejillón cocido al natural, listo para consumir en frío o calentándolo al microondas; las patas de pulpo cocidas en su jugo, cocinadas siguiendo la tradición de las maestras pulpeiras de Galicia; y, por último, los palitos de mar refrigerados, un acompañante ideal para ensaladas y platos de pasta con los que aportar un toque de sabor sin colorantes ni conservantes artificiales.
Este verano desenvídiate es una campaña 360º que contará con distintas iniciativas, entre ellas tres spots que se emitirán en las principales cadenas de televisión y que estarán disponibles en el canal Youtube de Pescanova.
A través del hashtag #Desenvídiate, la compañía animará a los consumidores a compartir sus momentos de desenvidia en las redes sociales, con los que se podrán conseguir diferentes premios. A lo largo del verano, Pescanova continuará sorprendiendo con acciones de relaciones públicas con las que conseguir transformar una emoción negativa en un momento de disfrute.
Las claves de la desenvidia
La envidia es una emoción compleja que todos los humanos sentimos cuando deseamos algo que no poseemos y que nos provoca tristeza o desdicha. Según la psicóloga Silvia Álava: “En las sociedades individualistas, como la española, se fomenta la envidia de manera clara como instrumento eficaz de la competitividad. Los españoles necesitamos desenvidiarnos para ser felices y algunas claves para no sentir envidia son: poner el foco en nosotros mismos, no fijarnos tanto en los demás, y disfrutar de pequeños momentos placenteros: ver una buena serie, charlar con un amigo o disfrutar de tu cena favorita”.