Cervezas Alhambra ha querido rendir homenaje a los artesanos que hacen A Coruña sin prisa, respetando los procesos y la materia prima para conseguir un resultado único. Todos los maestros artesanos conocen la importancia de dedicarle a cada cosa el tiempo que merece, una filosofía que comparte la cervecera en sus propios procesos.
En línea con este concepto, la ceramista Verónica Moar, el alfarero Antonio Pereira (O Rulo), los diseñadores textiles Belategui Regueiro, la florista Elena Naveiras (Médula), la tapicera Estelle Bisson y el luthier Francisco Rodríguez (Franfret Guitars), son los negocios locales que forman parte de esta iniciativa con la que la cervecera cubre la fachada de la Casa Molina en A Coruña.
Se trata de una lona, que cuelga desde ayer en este emblemático edificio ubicado en el inicio del paseo de la Dársena, y que recrea el interior de diferentes estancias del inmueble, albergando carteles con los nombres de los talleres que protagonizan la campaña.
Bajo el lema: “Este es un homenaje a todos aquellos artesanos que hacen A Coruña Sin Prisa” Cervezas Alhambra ha querido dar protagonismo y poner en valor el trabajo de los artesanos de la ciudad que, con sus manos y su talento, dan forma a creaciones únicas y singulares.
Para crear algo que merezca la pena hay que hacerlo sin prisa
Esta acción se encuentra ligada a la icónica Alhambra Reserva 1925 -por ser un emblema de la marca, resultado del esmero de los maestros cerveceros- en línea con su última campaña “Maestros del tiempo” con la que Cervezas Alhambra quiere homenajear a todos los maestros artesanos, pues con ellos comparte una forma única de ser y hacer: SIN PRISA.
Hace casi 100 años, la cervecera aprendió de los maestros artesanos que para crear algo que merezca la pena hay que hacerlo sin prisa. Porque ellos son los maestros expertos en el arte más difícil de dominar: el del tiempo. Y solo con tiempo se puede conseguir algo tan único como Alhambra Reserva 1925.