Las farmacias gallegas ya no podrán recurrir a influencers para promocionar sus productos en redes sociales. Se ha implantado una nueva normativa que prohíbe expresamente este tipo de publicidad, una decisión pionera en España que busca reforzar la ética profesional y frenar la banalización de la salud en internet.

La medida responde a una creciente preocupación por el uso de figuras mediáticas que, sin formación sanitaria, recomiendan medicamentos o productos de parafarmacia a través de sus perfiles digitales, generando a menudo expectativas poco realistas o malentendidos sobre sus efectos.
Se ha subrayado que esta decisión busca «preservar el rigor técnico-científico» en la comunicación farmacéutica. A partir de ahora, cualquier tipo de promoción deberá centrarse en la información profesional y estar avalada por personal cualificado.
La norma ya está en vigor y afecta tanto a las farmacias comunitarias como a plataformas online gestionadas desde Galicia. Aunque ha sido bien recibida por gran parte del sector, algunos profesionales y agencias de marketing han mostrado preocupación por el posible impacto económico de la restricción, especialmente en un contexto en el que la visibilidad online es clave.
Galicia se convierte así en la primera comunidad autónoma en establecer un límite claro al papel de los influencers en el ámbito farmacéutico, abriendo un debate que podría extenderse a otras regiones del país.